Muchos años antes de que el grupo musical Led Zeppelin concibiera su exitosa canción Stairway to heaven, Monterrey tuvo su propia escalera al cielo, aunque ésta tocó otro tipo de armonías.
José A. Muguerza Crespo era, a sus 74 años, un hombre de negocios con reconocida trayectoria en la industria, banca y el ramo hotelero local. Mientras que una persona a esa edad normalmente piensa en el retiro, al señor Muguerza sus convicciones
religiosas, un suceso inesperado… y una escalera lo llevaron a emprender una aventura empresarial más, una que ha afectado, para bien, la salud de miles de personas en diversas ciudades de los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
En 1932, Mercedes, su hija mayor, enferma de gravedad de un problema intestinal. La muchacha fue internada en el que en ese entonces se consideraba el mejor hospital privado de Monterrey, el Sanatorio San Salvador, situado cerca del cerro del Obispado, en una casa de gran tamaño.
Mercedes fue sometida a una cirugía. Los médicos concluyeron exitosamente y dispusieron la
conducción de la paciente a un cuarto para su recuperación. Es entonces cuando la proverbial escalera entra a formar parte de esta historia, y de la de miles de personas que ahora le deben su salud.
La paciente fue subida a una camilla y llevada a pulso hasta el segundo piso, un doloroso paso tras otro a todo lo largo de una interminable escalera de caracol. Los sufrimientos que esto produjo a su hija hicieron a don José tomar una decisión.
El empresario reunió a su familia y les comunicó su deseo de aportar a la ciudad un hospital privado a la altura de los mejores del mundo. Para hacerlo realidad, contó con el apoyo
de su esposa, Adelaida Lafón Gajá y los ahorros de una larga vida laboral.
En 1934, inauguró el primer peldaño de su gran escalera de la salud, bajo el nombre de Hospitales Modernos S.A.
Con el paso del tiempo, esa clínica se convertiría en el Hospital Muguerza, hoy Christus Muguerza. Actualmente cuenta con tres hospitales en Monterrey, uno en Saltillo, Reynosa, Chihuahua y Puebla. Además, opera 24 centros de atención médica en cuatro ciudades, un centro para atender las adicciones, un centro para el tratamiento avanzado de enfermedades mentales y siete clínicas para asistencia gratuita en diversas comunidades del país.
Acabar con el dolor y el sufrimiento llevó a José A. Muguerza a elevar muchos peldaños aquella escalera que, por cierto, aún se conserva, dentro de lo que ahora es el Hospital Conchita, hoy parte del Grupo CHRISTUS MUGUERZA. Esta es una historia más en espera de convertirse en bestseller; el potencial lo tiene de sobra.