Monclova, Coahuila de Zaragoza; a 08 de Septiembre del 2022.- Los programas preventivos que mantiene la Secretaría de Salud de Coahuila, así como las “Líneas de Ayuda”, van enfocados a detectar anticipadamente los problemas que puede estar enfrentando una persona y que la puede orillar al suicidio, haciendo el llamado a pedir la ayuda necesaria a tiempo.
Ángel Cruz, Director del Hospital “Amparo Pape de Benavides”, explicó que para ello es necesaria la participación de los miembros de la familia, porque son los primeros en detectar cualquier cambio en la persona.
“Con ello —trabajar en la detección, prevención y tratamiento de este tipo de personalidades—, el Estado está preocupado y trabaja con el apoyo de las instituciones de salud y educativas que conforman este equipo multidisciplinario”, dijo.
“Gracias a esta coordinación se puede actuar en forma oportuna e inmediata, para brindar la atención a las personas que enfrenten este problema y llevar el seguimiento del tratamiento que deben recibir”.
Los datos de alerta, según el médico, son, en el mayor de los casos, muy susceptibles y poco perceptibles, pudiendo ser desde una depresión leve o mayor que los lleva a un aislamiento, cambios en la conducta, irritabilidad, lo que lo hace complejo, siendo necesario la conectividad de la familia.
Expuso que el hecho de que se mantengan conectados de manera continua a los sistemas electrónicos en celulares o tablets, puede ser un factor de retos por los programas que circulan y los incitan a ello.
Siendo viable que en el caso de los niños, los padres pongan candados en sus aparatos para evitar ingresen a esos sitios.
El médico reconoció que el detectar este padecimiento en una persona, para los integrantes de la familia es una preocupación que lleva a una supervisión de acciones que realice el afectado ordinariamente.
Señaló que es una zozobra que pasan para evitar que la persona se vaya a lesionar, manteniéndolo vigilado de manera constante, siendo un gran alivio que el paciente sea canalizado a la dependencia de salud para que sea atendido de forma multidisciplinaria.
En el caso de los jóvenes, son muchos factores para que tomen una decisión equivocada de atentar contra su vida, siendo el más común el que se culpe a los padres de que llegue a tomar esta fatal acción.
Otra de ellas son los problemas emocionales que se generan al interior de la familia lo que los lleva a una frustración personal, o de igual manera es que tengan algo que ver con las adicciones a algún tipo de estupefaciente o drogas, incluso actúan premeditadamente dejando cartas póstumas a la familia.
Por ello pidió a los padres de familia mantenerse atentos al núcleo familiar y detectar a tiempo cualquier cambio de conducta en sus hijos, dialogar, hablar y ver qué es lo que está pasando, para tomar a tiempo la atención con especialistas, como pudiera ser un psicólogo o un psiquiatra, para análisis de los especialistas y detectar la problemática en la persona.
