“La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo”….Platón
El sentimiento de impotencia ante una injusticia es algo que desgasta y aniquila anímicamente, sobre todo cuando la víctima somos nosotros o alguien cercano.
Hoy lo estoy sintiendo, una horrible sensación de impotencia porque acabo de recibir una información que me afecta.
Resulta que su servidora posee una pequeña casa en Piedras Negras, misma que está alquilada por un joven matrimonio.
Hoy recibimos la llamada de nuestro inquilino informando que llegó una notificación de la Comisión Federal de Electricidad donde se nos aplica una multa por 60 mil pesos. (Asi, como si nada).
La razón que dan es que desde hace 21 años tenemos instalado un medidor alterado.
Haré un poco de historia para que se entienda el sentimiento que me embarga.
Hace (ni siquiera recuerdo) pero alrededor de esos años que ellos señalan; mi marido y yo llegamos por la noche y nos encontramos con que no teníamos luz en casa. Al checar el medidor lo encontramos completamente destruido en el piso. Si, fuimos víctimas del vandalismo.
Al reportarlo se nos dijo que tendríamos que esperar hasta el dia siguiente para que se atendiera nuestro problema.
No podíamos esperar, pues es de todos conocido el clima extremo de esa frontera. Me atreví a llamar al entonces intendente ingeniero Luévanos. Amablemente me atendió y dio instrucciones de que se nos solucionase el problema.
Esta amabilidad la pagaríamos muy cara posteriormente porque no recuerdo cuantos meses después nos llega la notificación de una multa porque nuestro medidor tenía un “diablito”.
En aquel entonces creo que la sanción era de 15 mil pesos, lo que sí representaba para nosotros y para ese tiempo una fuerte cantidad.
No pudimos hacer nada, incluso el mismo intendente no pudo o no quiso ayudarnos. La única explicación lógica que encontramos es que el medidor que nos instalaron era de los que habían recogido y llevaba ya el famoso diablito.
¿Como íbamos a saberlo nosotros? Su respuesta es que ellos siempre se aseguran de instalar medidores nuevos. A la omnipotente paraestatal nadie le gana. Tuvimos qué pagar ya no recuerdo ni como le hicimos.
Hoy se repite la historia: Una multa por 60 mil pesos por algo que no hicimos. De ahí la impotencia, rabia y frustración. Es tanta que ni siquiera sabemos qué hacer; lo que si sabemos es que lo que hagamos no servirá de nada. . .
“Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad”….Montesquieu.