Lamentables y vergonzosos los sangrientos acontecimientos registrados la tarde del sábado en el estadio “La Corregidora”, de la ciudad de Querétaro, mismos que obligaron a suspender, no sólo el juego que estaba desarrollándose entre los Gallos locales y los visitantes del Atlas, sino el resto de la jornada 8 dominical (tres juegos) del torneo de la Liga MX.
A pesar de las alarmantes noticias que en primera instancia se hicieron en las redes sociales, las autoridades queretanas se aprestaron a desmentirlas, asegurando que hasta la mañana del domingo no se tenía registrado ningún fallecimiento, salvo 22 heridos y cuatro de extrema gravedad, como resultado del enfrentamiento que en gradas, cancha, vestidores y túneles, sostuvieron los porristas de ambas escuadras.
Los diversos videos que de la gresca se transmitieron por las redes sociales y los diferentes canales de televisión, tanto de señal abierta como de paga, nos dejaron a los mexicanos ante el mundo como unos auténticos trogloditas, ya que supuestos aficionados queretanos fueron captados cuando con saña golpeaban y pateaban a porristas tapatíos que permanecían inertes en el piso, a consecuencia de la cobarde e inhumana agresión. Todas estas dantescas escenas, ante la angustiosa mirada de las mujeres y niños que se encontraban presentes en el estadio.
Responsables?. Es indudable que son muchos; agresores, directivos del Querétaro, autoridades policiales y de Protección Civil, por no haber dimensionado el riesgo del encuentro deportivo en cuestión.
Ahhhh y todavía se apreció en un video que un vigilante de la seguridad privada que contrató la directiva de Querétaro, contribuía en la golpiza a un fanático atlista, pegándole con su cinturón.
El juego se suspendió al minuto 62, cuando el marcador señalaba la victoria parcial del equipo visitante, gracias al gol anotado al minuto 29 por el delantero argentino Julio Furch.
Los reportes iniciales indican que la riña se inició cuando porristas del Atlas agredieron a varios queretanos, generalizándose la reyerta primero en las gradas y trasladándose luego a la cancha, túneles y vestidores, espacios en donde quedaron tirados e inconscientes varios seguidores roji-negros.
En su cuenta de twitter, Protección Civil de Querétaro comentó que el cotejo era vigilado por 292 elementos, mismos que resultaron insuficientes para contener la furia de los agresores.
Las autoridades policiales queretanas informaron que, derivado de los sangrientos acontecimientos, el saldo del reporte oficial es de 22 lesionados, cuatro de ellos de extrema gravedad. No se habló de fallecimientos, razones por las que se abrió una carpeta de investigación en contra de quienes resulten responsables de los delitos de homicidio en grado de tentativa y violencia extrema en espectáculos deportivos.
Vistas las escalofriantes escenas, es indudable que la sanción a los responsables, deberá ser ejemplar. Incluso la directiva queretana está en riesgo no sólo de sufrir un prolongado veto, sino hasta de la cancelación definitiva de su franquicia, pues sería inaceptable que a este despiadado hecho se le quisiera “echar tierrita”, como indebidamente ya ha sucedido con otros casos registrados en diversas plazas del territorio nacional.
Por hoy, fue todo. Hasta la próxima… Dios mediante. Para quejas y sugerencias…aguilaquecae_51@hotmail.com y aguilaquecae_51@gmail.com