En esta vida pasamos cantidad de circunstancias que en ocasiones nos hacen abrir tantas emociones, tener el corazón abierto de par en par, muchos vivimos con la sensibilidad a flor de piel, con el sentimiento desbordando por los poros.
Y creo que en muchas ocasiones de todo cuanto pasamos en realidad vale la pena vivir cada situación y obvio aprender de todo aquello que nos pueda abrir los ojos y en algunos casos querer cerrar el corazón y las emociones.
¿A quién de ustedes no se le ha despertado algún sentimiento?, ya sea por su forma de ser, su forma de conquistar, sus detalles, su forma de hablarte, de pensar y de actuar, ese cálido trato y la forma en que hace tu mundo girar, que te hace creer que finalmente llegó el indicado, que hoy ya habrá alguien para ti, justo a la medida de tus sentimientos, que hace tus días mejores, que te emociona cada mensaje, escucharle, simplemente suspirar con ver su fotografía, que incluso su sentido del humor es tan mágico que es imposible a veces hablar seriamente sin esbozar esa tonta sonrisa que te causa al escucharlo.
La verdad es que en este mundo al menos una vez hemos tenido esas sensaciones de pensar más de la cuenta a alguien, de enamorase por completo, el hablar de planes, proyectos, sueños y te creas mil ilusiones en tu cabeza y tu corazón es lo único que hoy desea.
Pero de pronto todo cambia y sabes que tan sólo eres tú la que te has creado esas emociones, que sólo en ti existen esos sentimientos, te das cuenta que en realidad no eres correspondido (a) como quisieras, que solo fue una forma de conquista, palabras que el viento se lleva. En donde todo al inicio resulta ser mágico, sublime y especial y con el paso de los días, existe un cambio total.
Y te das cuenta que todo aquello que pensaste, que creíste, que imaginaste solo es producto de tu desquiciada cabeza, que hay emociones que no deben ser tan profundas y sentimientos que no nos podemos permitir, pero tenemos en ocasiones esa sensibilidad a flor de piel que nos hace imaginar cosas de más, que hace creer que si pasarán. Pero de repente baldes de agua fría nos inunda los pensamientos y nos despierta de ese mundo rosa que ya nos habíamos creado.
Es tan fácil tener sentimientos por alguien que sabes que no sólo es físico, sino que hasta sus defectos te parecen maravillosos. Lo peor de cada caso de enamoramiento es el no ser correspondido cómo siempre quisiste, cuando piensas que justo encontraste a alguien a la altura de tus sentimientos, y es ahí cuando debemos de tratar de ubicar nuestras emociones de nueva cuenta y ver que todo era un espejismo creado por nosotros mismos, cuando vemos que esa persona no ve lo mismo en nosotros, cuando va cambiando su forma de ser y de actuar, cuando eres la última de la lista de prioridades.
Total que sientes que todo ha sido una jugarreta más de nuestro tonto y alocado corazón, por hacernos fantasear de nueva cuenta e imaginarnos momentos que jamás podrán ser.
Es más que claro que siempre debemos tener los pies bien puestos sobre la tierra, que debemos establecer límites, dejar de jugar con las emociones y saber que no todo es tan fácil como lo suponemos, ni tan sencillo como soñamos y queremos.
Si, lo sé!, el amor es algo ilógico y el sentirse enamorado es un sentimiento que va naciendo sin pensar y sin querer; pero a veces es necesario frenar poco a poco aquello que sentimos, sobre todo cuando es más que claro que para la otra persona existen cosas más importantes y proyectos en donde ya no eres tan incluida.
Así que a veces es mejor cambiar nuestra forma de ser, aunque sea parte de nuestra esencia; tratar de ser más fríos, calculadores, distantes, mezquinos, desapegados y ponerle algo de freno a lo que sentimos.
Así que amigos a veces el corazón y la razón, nos juegan situaciones nada gratas y aunque a veces es imposible decirlo, al final nos quedamos con las emociones tratando de ocultarlas y con la esperanza hecha trizas. Así que hay que recordar que lamentablemente muchos cambian y nosotros debemos cambiar junto con ellos, dejemos de idealizar, de pintar corazones y alimentar mariposas, donde te bajan de golpe del cielo y sacuden tus ilusiones.
Plantemos bien los pies en la tierra, vivamos libres de falsas emociones, despejemos sentimientos y dejemos de alimentarnos con falsas esperanzas.
A veces solemos ser tan rosas, donde hay más tonos en gris; queremos vaciarnos de amor, donde el corazón tiene muchos huecos; queremos miles de besos y abrazos, donde hay un poco de hielo. A veces es necesario cambiar aunque no quieras; solo para continuar y seguir al pie del cañón.
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